Afrodita, la diosa del amor y la belleza, hija predilecta de Zeus, nacida de la espuma del mar y figura principal del panteón olímpico, se nos muestra en toda su belleza en esta magnífica cabeza de exquisita factura, encontrada cerca de Tarento, en la Magna Grecia, y esculpida en excelente mármol blanco de la isla de Paros por un artista del siglo IV a.n.e. A pesar de las escoriaciones del mármol, las delicadas facciones de fina textura y la serenidad del rostro ligeramente inclinado hacia la izquierda nos hablan de una estatua, quizás bellamente drapeada, a la que debía pertenecer esta cabeza. El tratamiento del ondulado cabello, peinado hacia atrás y recogido en un moño invertido sobre la nuca nos es muy familiar, pues aparece con frecuencia en los vasos griegos de figuras rojas. El cabello aún conserva perforaciones donde seguramente había sido colocada una corona de oro o de bronce bruñido, como era costumbre en la Antigüedad.